El sábado a las 16 hs en Avenida Rioja entre Libertador y San Luis se presentaron el sargento Maximiliano Rodríguez y el chofer Marcelo Villa, de la Policía Comunal de Capital, comisionados por un llamado del 911.
Allí estaba una angustiada mamá con su hijo Isaías, de un año y 10 meses sin signos de vida. Aparentemente cursaba una crisis bronquial y no respiraba. Los policías evaluaron la situación y comenzaron a practicarle maniobras de resucitación cardio pulmonar (RCP).
Optaron por continuar el masaje reanimatorio del menor en la parte trasera del auto y dirigirse al Hospital Rawson para atención profesional. Al llegar al nosocomio el bebé recuperó signos vitales y fue ingresado. Le realizaron un chequeo médico y los profesionales aseguraron que esa primera atención de la emergencia fue esencial para lograr la sobrevida.
Esta asistencia oportuna en la primera hora de ocurrido el evento es clave, al punto en el que se denomina la "hora de oro” para salvar una vida. Capital está concretando un trabajo integral entre el personal de calle, la Dirección de Salud Municipal y la fundación El Castaño para lograr ser ciudad cardioasistida.
Tanto Villa como Rodríguez son padres y esta situación los puso a prueba. Rodríguez expresó su satisfacción y el desafío personal que esto implicó. “Uno quiere llegar al momento y hacer lo imposible por salvarle la vida a la criatura. Me queda la satisfacción de poder ayudar y de haber podido contener también a los papás en estas circunstancias”, dijo el uniformado.