Jueves, 16 Diciembre 2021

Una experiencia de vida enmarcada en el Programa de Prevención

Paula es un ejemplo de lo que se puede lograr si se trabaja en conjunto, aunando esfuerzos entre municipio, instituciones y vecinos.

La Subdirección de Juventud llevó adelante durante 7 meses el Programa Municipal de Prevención de Adicciones “Capital Activa Prevención”, aplicado en escuelas de nivel primario y secundario de gestión pública y privada, asociaciones civiles, pistas de salud y escuelas de iniciación deportiva de la Dirección de Deportes municipal.

En esta formación se sumaron personas de distintas edades, entre ellas Paula, una mujer de 30 años que se animó a contar su experiencia, esperanzadora y de resiliencia. Inicia su relato presentándose y contando que “hice este curso porque tuve un periodo de consumo de 10 años, empecé desde muy chica, ya que no tenía miedo a las nuevas experiencias y el alcohol era mi manera de divertirme. Luego siendo más grande probé sustancias más fuertes, las combinaba y las mezclaba, empecé a sustituir unas por otras para “sentirme bien”. También psicofármacos no recetados para poder dormir. Para sacar el efecto de una droga tomaba otra”. Paula explica que con el paso del tiempo la situación se tornó más complicada “porque mi cuerpo necesitaba una sustancia para sentirse estable, el cuerpo lo va pidiendo. No tenía una vida normal, dependía de una sustancia para poder estar. Quería dejar, sabía que me hacía daño, pero no podía. Se había creado un hábito que se convirtió en una adicción”. Otro momento que destaca como uno de los más difíciles es “decirle a mi familia que consumía drogas no era fácil, porque no sabés cuál será la repercusión”.

Paula elegía encerrarse semanas enteras en su habitación para evitar el consumo, pero el círculo comenzaba nuevamente y cuando salía volvía a consumir. Describe su estado remarcando que “estaba triste, atormentada y frustrada. No podía disfrutar las mañanas de mates con mi mamá” y marcó esos momentos con una frase que resume la dura realidad de las adicciones: “Casi pierdo mi vida”. El relato continúa repasando paso a paso lo vivido, “empecé a relacionarme con gente con consumo de muchos años y que vendía”, que hacían más dura la salida del consumo. Hasta que una mano amiga llegó en al momento justo “un amigo me preguntó si estaba sufriendo y le dije que sufría mucho. Me sugirió un programa, al que actualmente asisto y es el que me ayudó a parar, a perder el deseo de consumirme y me ayuda en mi recuperación”.

Paula recibió su certificado en el curso de Prevención de Adicciones de Capital y actualmente está a punto de recibirse de Asistente en Rehabilitación de Adicciones, en la Facultad de Ciencia Médicas de la Universidad FASTA y expresó su deseo y compromiso con los demás “así como me ayudaron a mí, quiero devolver ese regalo de ayudar a salir a cualquier persona que esté en el infierno de las drogas porque yo ya estuve ahí. Ayudar a otra persona a salir de la adicción me alimenta el alma”.

Programa Municipal “Capital Activa Prevención”

A través de este programa se busca la prevención comunitaria y la promoción de los Derechos Humanos, tendiendo al fortalecimiento de la autoestima y la puesta en práctica de la resiliencia; a descubrir, redescubrir y potenciar habilidades sociales como factores protectores que impulsen un proyecto de vida futuro. Asimismo, se promueve el conocimiento de los derechos de las personas con problemáticas de adicciones y la legislación vigente. Sin dejar de lado que permite contar con las herramientas necesarias para un primer abordaje y posterior derivación.

Declarado de Interés Social, Cultural y Educativo Municipal, contó con 60 alumnos y más de 20 instituciones que cumplieron con los criterios evaluativos y obtuvieron sus certificados con su correspondiente resolución ministerial.