La vida de los sanjuaninos pasó siempre por la Plaza 25, lugar privilegiado para la vida social, política y religiosa de la ciudad. Por su riquísima historia, desde 1994, la Plaza 25 de Mayo se incorporó al Patrimonio Histórico Municipal por ordenanza Nro. 5268.
Tras décadas de espera, la Municipalidad de Capital encaró en agosto pasado las obras para una restauración integral que pusiera a nuevo las instalaciones con el desafío de conservar la fisonomía histórica del lugar. En esta compleja tarea, la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino ACCODEPAS, especialistas técnicos, artistas y hasta artesanos trabajaron de forma mancomunada.
• La fuente: En 1871 llega la fuente de hierro fundido desde Francia a San Juan. Es el primer objeto ornamental que permanece hasta nuestros días. Las venecitas celestes estaban sucias y varias faltaban. La escultura se veía verde últimamente, por acumulación de sarro y de residuos derivados de los combustibles de autos. Hasta hallaron agujeros de presuntos balazos de la época de Cantoni. El artista plástico Hugo Vinzio Rosselot estuvo a cargo de un protocolo de trabajo diseñado específicamente para esta obra tan delicada. Tras la restauración, se repusieron todas las venecitas, se hizo un microarenado en la circunferencia y la escultura central recuperó su color original, además de recibir una laca especial que evitará futuros deterioros.
• El riego: en 1884 corrió por primera vez el agua potable de San Juan y el primer surtidor se colocó aquí. El riego se hacía por mangueras y camiones. Las pérdidas de agua fueron parte del deterioro del suelo. Hoy la plaza cuenta con nuevo sistema de bombeo, controlado por timer para mejor uso del recurso hídrico, hay riego por goteo y por aspersión.
• Luz LED: En 1908 se colocó el alumbrado de la plaza. Hoy las farolas de antaño cuentan con lámparas LED y todo el sistema eléctrico quedó soterrado. ACCODEPAS solicitó reponer una antiquísima farola de tres brazos en el sector sur, que había sido removida sin data cierta. Se la rastreó, restauró y colocó con luz LED en su cuadrante original.
• Mil Rayas: En 1908 se trazaron los jardines y paseos de la plaza, con las baldosas “Mil rayas” que ahora fueron replicadas gracias al trabajo artesanal de 8 talleres baldoseros sanjuaninos, que fabricaron 10 mil metros cuadrados de baldosas.
• Macetones y verde: se hizo un hidroarenado en copones de las diagonales. Un macetón presentaba fisuras por el paso del tiempo y se decidió no reemplazarlo, justamente por su antigüedad. También se buscó el mantenimiento de especies arbóreas existentes y se sumaron nuevas arbustivas.
• Los bancos símil travertino también tuvieron un hidroarenado para restaurar el material original. Los bancos de madera más modernos también fueron reparados.
• Sapitos: La última incorporación escultural de la plaza fue en 1960, cuando el artista Miguel Ángel Sugo fabricó en bronce los sapitos de la fuente. En esta ocasión solo se los limpió. También se iluminaron las esculturas de Fray Justo Santa María de Oro y de Domingo Faustino Sarmiento.