Luego del éxito en la convocatoria, la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Capital puso en marcha una nueva etapa del programa “Mi Huerto Urbano”. Se trata de una iniciativa en conjunto con técnicos del INTA, que consiste en la entrega gratuita de kits de semillas, tierra y compost para que las familias cultiven su propio alimento.
En esta oportunidad la entrega se realizó de manera diferente, ya que estuvo puntualmente destinada a uniones vecinales y centros de jubilados relevados por la Dirección de Comunidades, dependiente de la Secretaría de Gobierno. Ellos son los encargados de mediar entre la municipalidad y los vecinos, a través de estas organizaciones intermedias.
Junto a la Dirección de Desarrollo Humano se realizó la entrega de semillas a residentes de la ciudad, nucleados en estas organizaciones, para el armado de sus huertas.
Beneficiarios
- Uniones Vecinales: Mutual Banco San Juan, Domingo Faustino Sarmiento, Lote Hogar 40, Barrio Belgrano, Fermín Rodríguez, Costa Canal II, Barrio Tulum, Barrio Las Acacias, Villa Margarita.
- Centros de Jubilados: Industria y Comercio, Ferroviario, Barrio Del Carmen, Divina Misericordia, Remanso Dorado.
Las semillas que componen el kit son de esta estación: lechuga, acelga, arvejas, cebolla y perejil. Además, se adjunta material didáctico de capacitación y se desarrollan tutoriales online que brindan estrategias a la comunidad en general para la implementación y desarrollo de sus propios cultivos adaptándose a los ámbitos domiciliarios.
La modalidad de Huertas Urbanas no requiere de contar con un gran espacio. Se enseñarán técnicas de huerta vertical, en cajones, canteros, jardín. Así, se busca transformar la huerta en un espacio de educación activo en nutrición y hábitos saludables para toda la familia, promover la Seguridad Alimentaria y estimular el consumo de hortalizas como una herramienta de prevención de enfermedades (diabetes, celiaquía, hipertensión, obesidad, etc.)
Estas Huertas Urbanas fomentan hábitos alimenticios más saludables, mejora la salud personal y familiar. Nos hace entender, valorar y respetar la naturaleza. Aumentamos las zonas verdes en las ciudades, reducimos residuos aprendiendo a compostar. Sin olvidar el ahorro en materia económica.