Con diversas actividades, la Municipalidad de Capital se suma a la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, desde al 1 al 7 de agosto.
Por eso, desde el sábado el edificio municipal, el Campanil y la ex Estación San Martín lucen una intervención lumínica en dorado. Es el elegido puesto que se considera a la leche materna como oro.
Para apoyar a mamás trabajadoras y lactantes, Capital estrenará esta semana un lactario. Es un espacio cómodo y seguro para extraerse leche o amamantar. Esta obra se dio en el marco del programa "Mis primeros 1000 días", y en consonancia con las mejoras edilicias de la planta baja.
En las calles, el personal de la Dirección de Estacionamiento Controlado estará repartiendo cintas doradas en colaboración con la Dirección de Salud municipal.
Los puntos de distribución serán en inmediaciones del edificio municipal, de peatonal, Plaza 25 de Mayo y Centro Cívico. Monitores urbanos e higienistas de ECO supervisarán el mantenimiento de las normas de seguridad.
Asimismo, durante el mes se darán charlas informativas para empleadas municipales, a cargo del Programa Mis Primeros Mil Días dependientes del Ministerio de Salud Pública Provincial.
Leche materna, alimento de oro
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
- La leche materna es el mejor alimento y el más completo en anticuerpos para el bebé y su desarrollo.
- Es un alimento inteligente que se adapta a las necesidades del niño, según su crecimiento.
- La leche materna es más segura e higiénica y está siempre disponible a la temperatura justa. Además, es gratuita para la madre.
- El contacto “piel a piel” es fundamental para el desarrollo afectivo y cognitivo del niño. Para favorecer el apego, se enfatiza en poner al recién nacido contra el pecho de la mamá y amamantarlo, si es posible, dentro de la primera hora de nacido.
- Los bebés amamantados no sólo sufren menos enfermedades infecciosas (respiratorias, diarreas, etc.) y menos probabilidades de padecer, cuando sean grandes, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer.