Una ciudad sustentable es uno de los ejes de gestión del intendente Emilio Baistrocchi. Con esa planificación en mente, por meses, la Dirección de Ambiente dependiente de la Secretaría de Ambiente y Servicios de Capital, llevó adelante trabajos en el marco de un Plan de Reforestación.
El mismo se realizó en cuatro etapas que incluyeron el censo y planificación de los sectores a abordar. Luego se intervino con monda de acequias, extracción de raíces debajo de los pasantes, rotura de paños de hormigón y apertura de acequias, a fin de favorecer la circulación de agua. En una tercera etapa se ejecutó la mejora del sistema de regadío. Ahora llegó el turno de la cuarta etapa con la implantación en las tazas ya acondicionadas con mil ejemplares nuevos en la zona comprendida entre calles 9 de Julio, 25 de Mayo, Rawson y España. En esos lugares ya se encuentra habilitado el riego por acequia y al momento de la implantación, se hará el refuerzo con un camión cisterna.
La planificación
En una primera etapa, la sección Arbolado, dependiente de la Dirección de Ambiente llevó a cabo un relevamiento de las especies existentes. El arbolado público estuvo expuesto a diferentes situaciones que ocasionaron su mal desarrollo, quedando expuestos a enfermedades y vieran acortada su viabilidad natural. Con base en estos censos, de un total de 39.400 árboles registrados hasta el momento en el territorio local, 465 están detectados para su erradicación inmediata. Además de los ejemplares que no están en condiciones óptimas (enfermos, secos o ahuecados) se relevaron 2.930 tasas vacías o con tocones para su extracción. Frente a esta situación, se desarrolló la segunda etapa, en la cual la municipalidad decidió tomar una intervención activa frente a la problemática urbano-ambiental. Considerando que el arbolado urbano cumple una función importante en la sociedad en cuanto a cuestiones propiamente ambientales, como por ejemplo el mejoramiento en la calidad del aire, la producción oxígeno, la absorción de dióxido de carbono, la disminución de la polución y el aumento de la humedad en el ambiente, generando también un impacto social positivo.
En este sentido las cuadrillas abordaron la profundización de las tazas en la zona del microcentro, utilizando la maquinaria específica como la destoconadora, que extrae en poco tiempo y de forma completa el tocón, quedando el lugar allanado para luego realizar la reforestación correspondiente. Esta metodología de erradicación de las ejemplares secos deja lugar para la implantación de ejemplares nuevos acordes a las características del lugar (especies existentes en la zona, dimensiones del árbol, características del tipo y forma del follaje) teniendo en cuenta las especies dominantes en la zona. Con los recursos existentes en la Secretaría de Ambiente y Servicios, más el apoyo de la Secretaría de Planificación Urbana, se implementaron mejoras en el sistema de regadío. Esta tercera etapa, vinculada a la provisión de agua, es esencial para optimizar el arraigo de los nuevos ejemplares. Las tareas consistieron en monda de acequias de más de 70 km, reparación y limpieza de pasantes y acequias comprendidas en la zona de influencia, apuntando a mejorar el flujo hídrico en un 25% en la zona de microcentro. Ahora llegó el turno de la cuarta etapa en la cual se implantarán 1000 árboles entre septiembre y octubre, a razón de 30 árboles por día.
Esto irá acompañado de una campaña de participación del vecino en el cuidado del arbolado público, para reducir el vandalismo. La finalidad es mejorar la pureza del aire en los sectores de forestación en el plazo de 5 años luego de la implementación del plan. Asimismo, mejorará el aspecto estético del microcentro y un radio de 20 cuadras del microcentro.
Este proyecto busca revertir la situación del arbolado público en el microcentro a partir de mejoras forestales, hídricas e infraestructurales que ayuden a la generación de un microclima favorable, la purificación del aire y otros beneficios socio – ambientales. Además de lograr mejoramientos estéticos en la ciudad, especialmente en sitios que revisten interés turístico. Sumado a que se pretende fortalecer los lazos con los vecinos logrando mayores márgenes de inclusión y participación, que redunden en concientización ambiental.