Conmemorar el Día Mundial del Lavado de manos tomó una gran relevancia, ya que ésta se convirtió, a partir de la llegada al mundo del COVID – 19, en una práctica de higiene fundamental a la hora de evitar la propagación.
La Dirección de Salud de la Municipalidad de Capital pone en valor esta fecha, celebrada cada 15 de octubre, bajo la consigna “Manos limpias, salvan vidas”, iniciando una campaña de concientización.
El equipo de Salud propone tomar el lavado de manos como un hábito que puede salvar vidas, ya que los las afecciones respiratorias se contagian cuando la mucosidad o las gotas que contienen el virus entran en el cuerpo a través de los ojos, la nariz o la garganta. A menudo, puede transmitirse fácilmente de una persona a otra a través de las manos.
Durante la pandemia por COVID-19, una de las formas más económicas, sencillas e importantes de prevenir el contagio es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
Para lograr un efectivo lavado, comenzar fregando bien las palmas de las manos, hasta que el jabón haga espuma y cubra toda la zona. Luego, pasar el jabón entre los dedos y el costado externo de las manos. El siguiente paso es fregar las puntas de los dedos contra las palmas de cada mano. Los pulgares también deben ser lavados especialmente, introduciéndolo dentro de las palmas de las manos cerradas. La parte del jabón termina con un repaso por las muñecas. Ahora utilizar agua el tiempo que sea necesario para que el jabón y los gérmenes se vayan con el líquido. Un consejo es cantar dos veces el "Feliz cumpleaños", lo que toma entre 40 y 60 segundos.
Los profesionales de la salud recomiendan la higiene de manos:
- Antes de tocarte los ojos, la nariz o la boca.
- Después de sonarte la nariz, toser o estornudar.
- Después de visitar un espacio público, como transportes, mercados y lugares de culto.
- Después de tocar superficies fuera de tu hogar, por ejemplo, dinero.
- Antes y después de cuidar a una persona enferma y también mientras la estés cuidando.
- Antes, durante y después de preparar alimentos.
- Antes y después de comer.
- Después de ir al baño.
- Antes y después de comer.
- Después de estar en contacto con residuos.
- Después de tocar animales y mascotas.
- Después de cambiarle el pañal a un bebé o de ayudar a un niño a usar el excusado.
- Siempre que tengas las manos visiblemente sucias.