Rosalba Maratta

Rosalba Maratta. Fue la primera mujer de Cuyo en pilotear un avión, una pionera, Rosalba Maratta es sanjuanina y se recibió de piloto a los 18 años.

 

Tenía 16 años cuando empezó a aprender los gajes de la aviación y dos años después ya surcaba sola el cielo. Cuando sus amigas estaban aprendiendo a bordar, Rosalba Maratta de Job, se convertía en la primera mujer cuyana en pilotear un avión.

Pilotear un avión no fue algo que le sucedió por casualidad. Tenía 10 años cuando la muerte de una aviadora reconocida la conmocionó tanto que lució un listón negro a modo de luto, durante semanas. Desde muy chica soñó con surcar los cielos. Es por eso que, cuando el novio de una amiga le propuso aprender a pilotear, Rosalba aceptó sin dudarlo.

“Era un mundo de hombres. Ellos esperaban que yo fallara, que me diera miedo. Pero lejos de que eso sucediera, cada vez que volaba, quería hacerlo una y otra vez”, aseguró la mujer, quien encontró total apoyo en su familia a la hora de hacer realidad su sueño.

“Todos esperaban que me arrepintiera. Durante el primer vuelo tuvimos un percance y no pude despegar. Mis compañeros estaban esperando para ver cómo me daba por vencida. Algo que no hice nunca. Pero cuando vieron que yo era tan capaz como ellos, me empezaron a respetar y a verme como a una par”, contó la mujer, madre de 4 hijos.

“La emoción más grande fue atravesar las nubes como si fueran copos de algodón. El cielo es una belleza y yo sólo deseaba estar cerca de él”, dijo.

Rosalba recibió su habilitación como piloto en 1945 y ese día fue una fiesta. Tanto así que llevó al hangar hasta una torta para celebrar con sus compañeros que también habían recibido la credencial. Entonces, según contó la aviadora, los aviones estaban confeccionados de un material parecido a una tela, en vez de ruedas tenían un patín cola y no alcanzaban la altura que en la actualidad. Además, dijo que pilotearlos era sencillo. “Sólo tenían un par de relojes. Era fácil conducirlos. No es como ahora”, agregó.