Riojana de nacimiento, Emar Acosta había obtenido a los 26 años el título de abogada en Buenos Aires. Una vez radicada en San Juan, obtuvo la matrícula Nro. 1 del Foro de Abogados. Durante el gobierno de Aldo Cantoni ocupó el cargo de Defensora de Menores, llegando a ser la primera jueza de la provincia.
Desde su gestión como funcionaria de la Unión Cívica Radical Bloquista fue partidaria de la educación laica y del divorcio, firme protectora de la maternidad y la niñez y se distinguió por la defensa de todos los derechos de la mujer.
Fundó la Asociación de Cultura Cívica de la Mujer Sanjuanina, fue docente en el Liceo de Señoritas y en el Colegio Nacional de San Juan y presidió el Colegio de Abogados de San Juan.
Su larga y combativa gestión como legisladora estuvo marcada por continuos conflictos y fue arrestada varias veces, en clara violación de sus fueros parlamentarios.